Vivir o sobrevivir

1/2/10 4 comentarios
Hubo un tiempo en que quien suscribe estas líneas era un tipo sonriente, bromista, alegre. Qué lejana queda ahora aquella época. Tampoco es que fuera el alma de la fiesta ni nada similar. Tampoco es que mi vida estuviera exenta de problemas. Supongo que mi actitud era otra, que aún conservaba una buena dosis de ingenuo optimismo hacia la vida.
Pasan los años y uno se da cuenta que la vida son un cúmul de problemas y de sinsabores salpicados, en el mejor de los casos, de efímeros momentos de alegría. Y cada vez sonríes menos, cada vez cuesta más levantarte cada mañana, y cuesta más dormir cada noche. Y al mismo tiempo siento una profunda vergüenza de sentir y escribir estas cosas. Si leyera estas líneas alguien de Haití, por poner un ejemplo, a buen seguro que me mandaría a la mierda, a mi y a mis "problemas". Pero es lo que hay, en cierto modo va inherente a la condición humana; se nos da mejor ser infelices que ser medianamente felices.

Y eso que aún me queda bastante para llegar a la crisis existencial de los 40... pero en fin, para bien o para mal siempre he ido unos añitos por delante de lo que en teoría corresponde a mi DNI.

Sobrevivir. Esa es la triste y ridícula meta. En momentos así, pienso que igual la solución menos mala sea hacer lo que Simon nos dice en esta canción...

Seguridad y estabilidad

13/12/09 2 comentarios
La mayor parte de los humanos nos pasamos media vida tratando de asegurarnos la otra media. Se busca seguridad, estabilidad, algo y alguien en lo que aferrarse. Y ésta incesante búsqueda en ocasiones conlleva que perdamos la perspectiva, que olvidemos que lo único que uno puede atreverse a asegurar es que no hay nada seguro. Es todo una ilusión, y conviene no olvidarlo.

Buscamos un trabajo estable, terminar de pagar la hipoteca, y conservar los dientes el máximo tiempo posible. No quiero decir que ello sea algo negativo, al contrario. Casi todos preferimos la vida estable y bajo nuestro aparente control que la vida bohemia que se vive al día. El error que veo es aferrarse tanto a esos objetivos que llega un momento que se pierde la chispa, la naturalidad y la capacidad de sorprenderse a uno mismo y a los demás se ha quedado por el camino y en su lugar se ha creado un autómata programado para no tocar ni poner en peligro aquello que en teoría está bien y ha costado mucho esfuerzo lograr.
La vida entera puede cambiar en un milisegundo. Todos los esfuerzos de años se pueden derrumbar en un abrir y cerrar de ojos. Vale que visualizar todo esto puede conducir a un estado de zozobra, pero mirar hacia otro lado tampoco nos va a ayudar mucho.

La empresa más estable se puede hundir de un día para otro por innumerables motivos. La casa mejor construida puede derrumbarse por otros innumerables motivos. Todo está sujeto a cambios, más aún cuando quien decide estos cambios no somos nosotros (llámese fuerzas de la naturaleza, ayuntamiento tocapelotas, arquitecto hijoputa, niño Jesús, etc. etc.)

Y tanto nos empeñamos en crearnos un micro-mundo seguro y estable, que olvidamos que lo único sobre lo que podemos tener un control y podemos hacer y deshacer es sobre nuestro modo de pensar y de sentir. Sólo somos dueños de nosotros mismos. Ésa es nuestra gran cruz y nuestro gran tesoro.
Porque si centramos nuestros esfuerzos en la ardua tarea de conocernos, comprendernos y educarnos, todo lo demás será más fácil. Los problemas seguirán llegando puntualmente a su cita, sí, pero cuando uno tiene la seguridad de conocerse a sí mismo y a la vez se otorga la libertad de ir actualizándose a nuevas versiones, puede afrontar cualquier derrumbe, salir victorioso de cualquier batalla y saber adaptarse a cualquier cambio de escenario vital.

Por suerte o por desgracia, nada es eterno. Al menos todo lo que concierne a este planeta y a esta dimensión. Y como vivimos en este planeta y en esta dimensión, qué mejor que atenernos a sus reglas. Busquemos la seguridad y la estabilidad, pero en el cajón adecuado.

Y como llevo todo este rato que escribo mi reflexión desechable acordándome del poema If, de Rudyard Kipling, lo copipasteo a continuación en spanish version. Bien podía esto ser un credo para cualquiera que sepa comprenderlo:

Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas.
Si no buscas más odio, que el odio que te tengan.
Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres.

Si al hablar no exageras, lo que sabes y quieres.
Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si alcanzas el triunfo ó llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.

Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.

Si arriesgas de un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie lo que eres, ni lo que eras.

Si logras que los nervios y el corazón te asistan,
aún después de su fuga, de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo, cuando no quede nada,
porque tú lo deseas, lo quieres y mandas.

Si hablas con el pueblo, y guardas la virtud.
Si marchas junto a Reyes, con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman, y ninguno te precisa.

Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos, que te llevan al cielo.
Todo lo de esta Tierra será de tu dominio,
Y mucho más aún ...

¡ Serás un HOMBRE, hijo mío !

Hey You - Pink Floyd

12/12/09 3 comentarios




Together we stand. Divided we fall

Ascension - Mike Oldfield

3/12/09 1 comentarios
La primera entrada musical no podía ser para otro que no fuera Mike Oldfield.

Corría el año 1994, los ordenadores empezaban tímidamente a formar parte de nuestras vidas, y Mike lanzó una de sus grandes obras: The Songs Of  Distant Earth. Una especie de reconversión de su inconfundible música hacia el universo electrónico. Otra muesca más en su revólver de grandes aportaciones al mundo musical.



The Songs Of Distant Earth es un libro escrito por Arthur C. Clarke (autor de 2001: Una Odisea del Espacio) en el cual se basó Oldifeld para crear esta música. En el CD se incluyó lo que por aquel entonces era toda una novedad: realmente era un CD-ROM cuya primera pista era una animación hecha con ordenador... que sólo se podía ejecutar con un Mac.

El disco tiene grandiosos momentos, pero me he decidido por el final; Ascension, que reúne varias de las melodias principales que han ido sonando en la escucha del disco y tiene uno de esos subidones tan típicos de la música de Mike Oldfield. Que lo disfruten ustedes tanto como yo :-D


Cap. 1: Resacas y problemas del espacio-tiempo

2/12/09 0 comentarios
- ¿Qué cojones pasa Mo? El suelo se acaba de mover y me he caído de la cama. Me cago en la puta, que resaca tengo. ¿Qué coño haces?

- Sí Jon, buenos días, yo también me alegro de verte.

- Bah, no me jodas, tú nunca te alegras de verme y los dos lo sabemos. ¿Me pasé mucho anoche? Maldita sea, no recuerdo casi nada… ¿algo que deba preocuparme o avergonzarme?

- Bastante de las dos cosas. 

- Vale. No quiero saberlo. No me cuentes nada. ¿Dónde estamos?

- Es justo lo que intentaba averiguar antes de que vinieras a incordiar. A lo lejos se empieza a divisar un cartel con un logotipo que parece el de McDonald’s. Supongo que estamos en algún punto del planeta Tierra, por suerte.

- ¿Supones?

- Sí, Jon. Supongo.

- ¿Y por qué no lo sabes en vez de suponerlo?

- Porque anoche, por motivos que no quieres saber, produjiste una avería en la nave. Esa avería provocó que nos fuéramos directos a un campo de distorsión del continuo espacio-tiempo. Y después de horas tratando de salir de él y de reparar los desperfectos de la nave, he conseguido estabilizar nuestra situación hace unos minutos, cuando tú has despertado.

- Menuda mierda…

- Eso mismo dijiste antes de caer dormido.

- Bueno vale, vamos a centrarnos en el presente. Sí, eso parece un McDonald’s. Tengo hambre, vamos a desayunar y podremos confirmar dónde estamos. 

- Y cuando.

- ¿Qué?

- No sé en que año estamos.

- Joder, no me das más que malas noticias.

- Te puedo dar una buena noticia: gracias a mi no fuiste sodomizado. Aunque me arrepiento, la verdad…

- Sí, vale, pues muchas gracias. Escucha, una pregunta Mo; ¿es normal que ahoa mismo una hiena me esté lamiendo la mano?

- No es una hiena, es un perro.

- Tiene toda la pinta de ser una hiena.

- Si lo fuera, te estaría comiendo la mano en vez de lamerla. Es un perro feo y con aspecto andrajoso, pero es un perro. Por cierto, es tu perro desde anoche.

- ¿Cómo pasó para…? Déjalo, mejor no saberlo. Una cosa: ¿me conviene abandonar al perro?

- Si estimas tu pellejo, mejor no lo hagas.

- ¿Y tiene nombre la hiena, digo… el perro?

- Jonito

- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién cojones le puso ese nombre?

- Tú

- Cada vez me duele más la cabeza…

- Vamos a bajar a ver si desayunamos.

- Sí, será mejor.